Normas de arrendamiento NIIF

Las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) han introducido nuevas normas de arrendamiento conocidas como NIIF 16. Estas normas se han diseñado para mejorar la transparencia y la coherencia en la contabilidad de los arrendamientos. Esta entrada del blog ofrece una visión general de las normas de arrendamiento NIIF y de cómo afectan a la contabilidad del arrendamiento.

¿Qué son las normas de arrendamiento NIIF?

Las normas NIIF sobre arrendamientos han sustituido a las anteriores normas sobre arrendamientos, conocidas como NIC 17. Con las normas anteriores, los arrendamientos operativos no se consignaban en el balance. Sin embargo, según las nuevas normas NIIF 16, todos los arrendamientos deben figurar en el balance

¿Cómo afectan las normas a la contabilidad de los arrendamientos?

Las nuevas normas afectan a la contabilidad de los arrendamientos de varias formas. En primer lugar, se ha eliminado la distinción entre arrendamientos financieros y arrendamientos operativos. Todos los arrendamientos se tratan ahora como arrendamientos financieros y deben consignarse en el balance.

En segundo lugar, las normas exigen que los arrendatarios reconozcan un activo por derecho de uso y un pasivo por arrendamiento para todos los arrendamientos con una duración superior a 12 meses. El pasivo por arrendamiento representa la obligación del arrendatario de efectuar los pagos del arrendamiento, mientras que el activo por derecho de uso representa el derecho del arrendatario a utilizar el activo arrendado.

En tercer lugar, las normas exigen a los arrendadores que clasifiquen los arrendamientos como operativos o financieros. En los arrendamientos financieros, el arrendador reconoce una cuenta a cobrar igual al valor actual de los pagos del arrendamiento, mientras que en los arrendamientos operativos, el arrendador sigue reconociendo el activo subyacente.

¿Cuáles son las ventajas de las normas de arrendamiento NIIF?

Las normas NIIF de arrendamiento financiero aportan varias ventajas. En primer lugar, mejoran la transparencia y la coherencia en la contabilidad de los arrendamientos. En segundo lugar, proporcionan una representación más precisa de la situación financiera de una empresa al incluir todos los arrendamientos en el balance. En tercer lugar, simplifican el tratamiento contable de los arrendamientos al eliminar la distinción entre arrendamientos financieros y operativos.


Las normas de arrendamiento NIIF han introducido cambios significativos en la contabilidad de los arrendamientos. Ahora todos los arrendamientos deben consignarse en el balance, y se ha eliminado la distinción entre arrendamientos financieros y operativos. Las nuevas normas aportan varias ventajas, como una mayor transparencia y coherencia en la contabilidad de los arrendamientos, una representación más precisa de la situación financiera de la empresa y un tratamiento contable simplificado de los arrendamientos.

Normas NIIF en el arrendamiento inmobiliario

Las normas de arrendamiento NIIF tienen implicaciones significativas para el arrendamiento de bienes inmuebles. Antes de la introducción de las normas NIIF 16, las empresas podían arrendar activos inmobiliarios sin tener que declararlos en su balance. Esto significaba que las empresas podían mantener una gran parte de sus pasivos por arrendamiento fuera del balance, lo que podía repercutir en su situación financiera y su solvencia. Las nuevas normas pretenden mejorar la transparencia y la coherencia de la contabilidad del arrendamiento en todos los sectores, incluido el arrendamiento inmobiliario.

¿Qué son las NIIF en arriendo de inmuebles?

Según las nuevas normas NIIF 16, todos los arrendamientos, incluidos los inmobiliarios, deben consignarse en el balance. Esto significa que ahora las empresas tienen que reconocer un activo por derecho de uso y un pasivo por arrendamiento para todos los arrendamientos con una duración superior a 12 meses. El pasivo por arrendamiento representa la obligación del arrendatario de efectuar los pagos del arrendamiento, mientras que el activo por derecho de uso representa el derecho del arrendatario a utilizar el activo arrendado.

Las nuevas normas también afectan a los arrendadores en el arrendamiento de bienes inmuebles. Los arrendadores deben clasificar los arrendamientos como operativos o financieros. En los arrendamientos financieros, el arrendador reconoce una cuenta a cobrar igual al valor actual de los pagos del arrendamiento, mientras que en los arrendamientos operativos, el arrendador sigue reconociendo el activo subyacente.

¿Cómo afectan las normas en los bienes raíces?

Las normas de arrendamiento NIIF tienen varias implicaciones para el arrendamiento inmobiliario. En primer lugar, las empresas que arrienden activos inmobiliarios tendrán ahora que consignarlos en su balance, lo que podría repercutir en su situación financiera y su solvencia. Esto podría dificultar a algunas empresas la obtención de financiación o la negociación de condiciones de arrendamiento favorables.

En segundo lugar, las nuevas normas podrían afectar a la forma en que las empresas estructuran sus contratos de arrendamiento. Por ejemplo, algunas empresas podrían decidir comprar activos inmobiliarios en lugar de arrendarlos para evitar tener que declararlos en su balance.

En tercer lugar, las nuevas normas podrían afectar al modo en que se valoran los arrendamientos inmobiliarios. Las empresas podrían tener que reevaluar el valor de sus arrendamientos inmobiliarios a la luz de las nuevas normas, lo que podría repercutir en sus estados financieros y en sus obligaciones fiscales.

Las normas de arrendamiento NIIF tienen implicaciones significativas para el arrendamiento de bienes inmuebles. Las empresas que arriendan activos inmobiliarios ahora tendrán que consignarlos en su balance, lo que podría repercutir en su situación financiera y su solvencia. Las nuevas normas también podrían afectar a la forma en que las empresas estructuran sus contratos de arrendamiento y a la forma en que se valoran los arrendamientos inmobiliarios. Es importante que las empresas comprendan las implicaciones de estas nuevas normas para cumplirlas y tomar decisiones informadas sobre sus estrategias de arrendamiento inmobiliario.

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